Sonríe todo lo que quieras, igual tu mirada te delata…
-B
Sonríe todo lo que quieras, igual tu mirada te delata…
-B
– A veces – susurró en el oído- hay que dejar de ver donde no hay ojos que nos miren de vuelta. Nunca hay que forzar miradas.
Instagram: PsyCare.mty
Al final, somos las historias que somos capaces de narrar sobre nosotros mismos, sobre lo que hemos vivido y lo que nos ha tocado enfrentar. Sobre lo que han hecho de nosotros y hemos, o no, aceptado. Somos el resultado de la forma en que hemos llegado a entender nuestras vivencias subjetivas.
-Blueberry
En qué momento pasó el tiempo, que te atrapó en una idea que te obligó a cerrar los ojos a toda realidad que te envolviera.
Era la costumbre de aferrarse a imágenes idealizadas de un pasado ya ambiguo.
El vicio de vivir anhelando una historia ya muy lejana. La idea de lo que fue.
La certidumbre de algo que se creó en la imaginación, de aquello que sucedió hace tiempo tan diferente. Se transformó y adaptó a un ideal que jamás se repetiría, porque jamás existió como tal.
No. No deseas siquiera ese pasado. Quizá, solo quizá, es el anhelo de lo creado en tu imaginación, de lo que te salva contra un presente vacío.
-Blueberry
«Todos quieren cambiar a la humanidad, pero nadie quiere cambiarse a sí mismo».
-Tolstoi
«Tal vez ese era el problema, enamorarme de alguien que solo me necesitaba para matar sus ratos de soledad.»
–Benedetti
Y el tiempo se nos hizo perfecto. No existía otro momento.
-B
Di un paso atrás, lo pude ver mejor, no completo. No me harás partícipe de tu estructura psicopatológica y de dicha disfuncionalidad. ¿Te das cuenta de tu acción inconsciente y lo que busca infundir en el otro? No tiene nada que ver conmigo, es tuyo, todo es tuyo.
Buscas infundir determinadas emociones en el otro, con el fin de satisfacer y minimizar las carencias de tu propio Self, del cual no eres capaz de reconocer ni controlar. Así no se funciona en lo Real, en la realidad.
¿Has pensado en algún punto de tu vida, qué despiertas en las otras personas? Nuestras estructuras de personalidad, junto con todos sus mecanismos de defensa inconscientes; jamás reaccionarán de igual modo dos veces. Con nadie. Cada reacción con Otro es única. ¿Cómo?…
¿Cómo funcionamos con otra persona? En química hablan de soluciones que reaccionarán de determinada forma con otra solución. Dicha reacción será particular para cada mezcla. Las personas somos iguales. Somos un conjunto de rasgos de personalidad, historias, pensamientos, sentimientos, represiones, mecanismos de defensa inconscientes, formas de apego… Todo esto se complementará con la otra persona, y sus propios aspectos.
Una persona será capaz, con todo lo que conlleva, de despertar aspectos muy específicos en la otra persona. Quizá «activará» algunos rasgos de personalidad y formas de reacción en el Otro, que por sí mismo no «funcionan».
¿Cuáles son los mecanismos psiquícos que el Otro hace reaccionar en ti? ¿Lo sabes? ¿Cuál es su dinámica intersubjetiva?
¿Qué estoy despertando en ti?
-B