Destino

Nunca es el destino

No es más que nuestro deseo inconsciente de repetir los diálogos internos previamente creados, a actuarlos una y otra vez,

Acomodar todo y hacerlo encajar.

Nuestro destino siempre estuve dentro de nuestras fantasías.

B

El error

Encontró el error.

Había sido siempre lo mismo, el miedo que le paralizaba y le impedía hablar. Explicar todos esos miedos y preocupaciones irracionales en la piel, que, aún siendo consciente de ello, seguían pesando.

Se ahogó con las palabras que siempre soñó decir. Siempre esperando el momento adecuado. Nunca haciéndolo.

Quería pensar que entendía de donde venía ese miedo a verbalizar, incluso lo positivo, sus deseos, sus esperanzas.

Pero ello ya no le servía.

Seguiría siendo espectador. Siempre de lejos, siempre en deseo…

De tus recuerdos

Tanto tiempo perdido en buscar y definir explicaciones, cuando a veces solo basta hablar de los recuerdos, incluso de aquellos imaginarios.

Platicar de los fantasmas que generamos, aún sin ser conscientes de ello.

Aceptar las sensaciones que quedaron debajo de la piel y de las cuales quizá aún no seamos capaces de escapar.

Ahora, háblame de tus recuerdos…

Microrelato: habría que arriesgarse

Los años le habían enseñado a disimular terriblemente bien.

Era la contradicción en la conciencia. El deseo se trasmitía como indiferencia. La irrefutable necesidad de hacerse presente y ganarse ese privilegio, y la racionalidad que sugería alejarse… porque nadie está listo para el rechazo, porque nadie se arriesga de aquella forma.

Si. Definitivamente un muro intangible que separaba. Palabras formales y directas, seleccionadas cuidadosamente para no sugerir cualquier cosa que su mirada no pudiera ocultar. Un poco de indiferencia, un poco de seriedad y cuasi apatía.

¿Que tenían esos ojos? A veces no ocultaban bien.

Quizá en un momento de locura, hubiera dejado de pensar tanto y simplemente hubiera actuado. Ni siquiera habría que decirlo, porque ambos lo advertían. Un abrazo, tres besos. No soltarse.

Pero aquello solo ocurría en las películas malas que nada tienen que ver con la realidad.

Habría que arriesgarse tal vez.

Blueberry

Se estaba bien así

Estaba bien. Siempre terminaba bien. Se quedaría una vez más con un montón de libros y suspiros que concluirían al amanecer. Con expectativas que no encontrarían fin y no tendrían más remedio que mutar.

Estaba bien. Siempre se las arreglaba encontrando respuestas lógicas que calmaban la realidad y ayudaban a analizar las tormentas. Al menos, por unos instantes. Al menos, acompañada de café y letras.

Se estaba bien así.

-Blueberry

¿Te enfocas solo en encontrar soluciones?

El objetivo último no es siquiera afrontar todas las adversidades y el mundo que nos rodea, sino afrontar nuestra propia percepción, entender las atribuciones y significados que le damos a nuestra realidad.

-Blueberry

Creo que somos más complicados que todo ello. No es siquiera solamente encontrar soluciones y acciones adecuadas a los problemas o dificultades que nos rodean, para poder llegar a una meta específica: la felicidad, la paz interna, la tranquilidad infinita, o llámale cómo desees. Va más allá, es más complejo y siempre, siempre, tiene que ver con uno mismo.

¿Qué le hace a esas situaciones un problema para nosotros, o una dificultad? ¿Por qué para ti una situación es complicada o dolorosa y por qué para alguien más no lo es? Nunca, nunca, nunca es la situación en sí; sino el simbolismo que cada uno le otorga. No vamos a afrontarlo y revolverlo como acción específica y resolución de problema y ya. Vamos a pensar qué de nosotros mismos nos hizo verlo de esa forma. Qué significado tiene la percepción y atribución del evento que hemos creado.

¿Qué significado le doy a MI propia percepción de la situación? ¿Por qué percibimos lo que vivimos como lo hacemos?

(Síganme en mis nuevas páginas en Facebook e Instagram, donde estaré subiendo frases cortas!)

Blueberry

Divagando: para quien lea

Cierra los ojos, cuéntame, ¿por qué te has resignado? La edad no es más que un mero número, efímero e interpretable. Nunca es tarde, si lo piensas hoy, es porque es tú momento perfecto para hacerlo. Yo sé, yo sé, juras que no existen otras opciones, o que ello que estas por aceptar es la única alternativa. No lo es, créeme. Siempre habrá más, mas sueños, mas personas, más oportunidades, más recuerdos.

Acaso, ¿te has resignado porque crees no merecer más? Ninguna, escucha, ninguna de nuestras decisiones en el pasado nos definen. No somos nuestros errores ni todo aquello que no hicimos como nos hubiese gustado. Somos más, somos la suma de ello, todo lo que decidimos hacer con lo que ya fue, nuestros pensamientos, sueños y reflexiones. Defínete, sí, pero no te limites. 

 

-Blueberry.