«Y cuando me hice total y absolutamente responsable de mí, cuando no puse expectativas en otros ni cargue a nadie con mis necesidades, cuando me sentí libre para ser y no escuché otras voces más que las mías… fui feliz.»
«Y cuando me hice total y absolutamente responsable de mí, cuando no puse expectativas en otros ni cargue a nadie con mis necesidades, cuando me sentí libre para ser y no escuché otras voces más que las mías… fui feliz.»
Cuantísima razón hay en estas palabras!
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Ahí está la clave!
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Y la puerta que da paso al resto de tu vida. Enhorabuena.
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Tienes hermosas alas amiga. abrazos y rosas
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Has revelado un secreto casi existencial: no esperar nada para serlo todo. Un saludo
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Lo pones en mejores palabras! Mil gracias! Saludos
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En mejores palabras es muy difícil. Un abrazo 🙂
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que gran frase, me hice responsable de mi, nunca había pensado en ello, pero lo haré de ahora en adelante.
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Muy alocado pero genial a la vez
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