No hay inicio sin un final. No hay final sin conciencia de ello. No hay conciencia sin dolor. Y el dolor siempre acompañado de la capacidad de reflexión e integración.
-B
No hay inicio sin un final. No hay final sin conciencia de ello. No hay conciencia sin dolor. Y el dolor siempre acompañado de la capacidad de reflexión e integración.
-B
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La conciencia, enigma de la humanidad.
Un gusto leerte.
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Maldita sea. Así es. (Perdón, pero no lo he podido evitar).
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En una cadena de consecuencias, Elisa, llego a la conclusión: ¿Luego no hay comienzo sin reflexión? Un abrazo.
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Beautiful blog
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Como la vida misma, el cosmos, como ese ciclo continuo y repetitivo circular que defendían los antiguos pensadores griegos. El punto ser la humildad en la autoconciencia, reflexión y no dejar de saber fluir en el río infinito de la vida.
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